Movilidad y Flexibilidad
¿Cuál es el objetivo y qué debo hacer?
- Postura y Alineación
La población tiende a confundir dos conceptos: flexibilidad y movilidad. Sin embargo, aunque están relacionados, no son sinónimos. La flexibilidad es una propiedad intrínseca de los tejidos blandos (por ejemplo, músculos y ligamentos) que determina el rango de movimiento alcanzado en una articulación o en un grupo de articulaciones. Dicho de manera simple, se refiere a la capacidad de estos tejidos para estirarse. Tener una buena flexibilidad permitirá una mayor amplitud de movimiento y, por lo tanto, una mejor movilidad articular. Sin embargo, no debemos olvidar que otros factores, como los déficits de fuerza o alguna lesión, también pueden afectar la movilidad. La movilidad puede describirse como la capacidad de una articulación para realizar un movimiento de pequeña y/o amplia amplitud, de manera voluntaria y activa. Al desarrollar esta propiedad, la persona puede tener mayor libertad de movimiento, mejorando así el desempeño de las funciones básicas y esenciales de la vida diaria. Por otro lado, las alteraciones en la movilidad pueden influir en la funcionalidad y el rendimiento. Si la movilidad está comprometida, se debe evaluar la condición y el contexto específico de cada persona para identificar los factores que puedan estar contribuyendo a esta limitación, permitiendo así desarrollar un plan de intervención personalizado.